Los Pelicans vuelven a casa con la urgencia de frenar una racha que los ha hundido al fondo de la Conferencia Oeste. Enfrente tendrán a unos Timberwolves que llegan con confianza, mejor ritmo de juego y resultados que respaldan su candidatura a seguir escalando posiciones. El Smoothie King Center será testigo de un cruce donde los locales buscarán resistencia y los visitantes, victoria con autoridad.
Pelicans: Crisis Profunda Pero Aferrados a Su Localía
New Orleans atraviesa un momento crítico. Tres derrotas consecutivas y apenas una victoria en sus últimos cinco partidos explican por qué se ubican últimos en la conferencia con un registro de 3-18. Su ofensiva, una de las más flojas de la liga, promedia apenas 111.2 puntos por noche, mientras que la defensa tampoco ayuda, permitiendo 122.1 puntos, una de las cifras más altas del torneo.
Pese a todo, los Pelicans suelen pelear más cuando juegan en su pabellón. Incluso en temporadas anteriores, frente a Minnesota lograron cubrir ventajas amplias en casa. El problema es que hoy la realidad deportiva y mental del equipo es muy distinta. El plantel luce desgastado, sin ritmo ni convicción, y depende casi por completo de lo que pueda generar su figura principal.
Aun así, New Orleans tiene pasajes de buen nivel ofensivo por cuartos: puede oscilar entre 23 y 28 puntos en periodos regulares, y en noches inspiradas alcanzar incluso 30 o más. Pero esa chispa ha sido intermitente, y frente a un rival sólido, esa irregularidad podría pasar factura.
Timberwolves: Estabilidad, Defensa Y Un Edwards Decisivo
Minnesota llega con otra cara. El equipo de Chris Finch ha sumado dos victorias seguidas y seis triunfos en sus últimos diez compromisos. Con marca de 12-8 y ubicado en la sexta posición del Oeste, los Timberwolves están mostrando un balance muy fuerte entre ataque y defensa.
La reciente victoria 125-112 frente a San Antonio confirmó su buen momento: ritmo alto, intensidad y un Anthony Edwards intratable con 39 puntos. A esto se suma la efectividad perimetral del equipo, que marca diferencia al ubicarse cuarto en la liga en triples convertidos con un notable 38.6%.
Minnesota combina un esquema defensivo sólido con transiciones rápidas, generando puntos fáciles en contragolpes. Además, su dominio en los rebotes y su capacidad para castigar desde larga distancia complican a cualquier rival, pero especialmente a uno tan desequilibrado como los Pelicans.
Cuando han visitado Nueva Orleans en el pasado reciente, los Wolves han mostrado superioridad clara, imponiéndose desde lo físico, lo táctico y lo emocional.
Historial Reciente Y Tendencias Del Duelo
El cara a cara entre ambos equipos está totalmente igualado:
- 48 partidos disputados
- 24 victorias para Pelicans y 24 para Timberwolves
- Promedios de anotación: Pelicans 52 – Timberwolves 109.17
- Total combinado promedio: 69 puntos
El último encuentro fue una paliza a favor de Minnesota (134-93), una muestra de la diferencia actual entre ambos.
Rendimientos recientes comparados
| Equipo | Promedio puntos anotados | Promedio puntos recibidos | Racha actual |
| Pelicans | 111.2 | 122.1 | 3 derrotas |
| Timberwolves | — (Top 10 liga) | — (Top 10 liga) | 2 victorias |
Expectativa de puntos por cuartos
- Pelicans: 23–28 pts (con posibilidad de un cuarto alto de 29–32)
- Timberwolves: 25–30 pts (con picos de 31–35)
La fortaleza ofensiva de Minnesota y la fragilidad defensiva de New Orleans anticipan un escenario muy cuesta arriba para los locales.
Pronóstico Final: ¿Pueden Los Pelicans Competir?
La distancia entre ambos equipos es evidente. New Orleans no encuentra rumbo, no defiende bien y no logra sostener ritmos competitivos más allá de algunos lapsos. Minnesota, por su parte, combina madurez, solidez y variantes de sobra para dominar el partido desde temprano.
Aunque los Pelicans suelen mejorar en casa, su estado actual no permite proyectar una sorpresa. La defensa de Minnesota, junto al peso ofensivo de Edwards y el aporte perimetral del equipo, debería imponerse sin mayores sobresaltos.
Pronóstico: Victoria de Minnesota.
Incluso con margen amplio, dado el momento crítico de New Orleans y la consistencia visitante.
Un duelo que podría romperse rápido y confirmar la tendencia: Minnesota está para competir arriba; Pelicans, para sobrevivir.



